sábado, 31 de julio de 2010

4- Cosas de la No-Vida

   -Ahora explícame como fue- musito Edward casi en un susurro.
Estábamos los dos en mi habitación simulando jugar a la Playstation, concentrados con nuestras miradas pegadas a la pantalla del plasma de Emmett.
   Fue un error – pensé en forma de respuesta, el me soslayo con la mirada. Sabia perfectamente el error que había cometido, pero deseaba que yo se lo explicara textualmente- Estaba dolido Edward-
    - Y lo sigo estando- le susurre terminando la frase como se debe. El no contesto, siguió jugando. Algo que me desesperaba ya que no sabía si era aprobación o descontento, aunque debería sentirlo por mi empatia Edward parecía no poseer ningún sentimiento en ese momento.
    - Detrás de ti- dijo haciendo referencia al juego, miro la puerta por un instante y luego procedió- ¿Te gusta?
   Si, mucho, pero no es Alice le conteste mentalmente ya que alguien se acercaba a la habitación, por el ruido de las pisadas era fácil adivinar que se trataba de Emmett.
    -¿Ustedes?- pregunto cuando entro por la puerta- ¿Desde cuando juegan a los videojuegos?
    - Estoy saboreando mi soltería- le indique señalando mi Joystick, Emmett comenzó a reírse exageradamente y se sentó entre Ed y yo- Además mañana me voy, debo pasar tiempo de caridad con mis hermanos-
     -¿Ya te vas?- pregunto Emmett con cara de decepcionado- ¿Cómo es que te aceptaron?- pregunto para mi desconcierto ¿Cómo es que me aceptaron? Tengo un excelente promedio y…
     - Emmett mando terribles referencias tuyas a la universidad de Alaska- me confeso Edward con una media sonrisa – Aun me pregunto como es que te aceptaron…- concluyo y comenzó a reírse con Emmett que había estado conteniendo la suya por un largo tiempo
     - ¿Pero en que…- fui interrumpido por el celular, me pare y lo atendí sin fijarme de quien era la llamada
     -Hola-
     -¿Jasper?-me llamo una voz del otro lado del teléfono
     -¿June?- le pregunte a la joven, su voz se oía entrecortada y asustada- ¿Sucedió algo?
     - Si, necesito hablar contigo, es muy urgente- chillo con rapidez, yo comencé a asustarme, y vi por el rabillo del ojo como me miraba Edward
     -Nos encontramos en…-
     - Estoy yendo para tu casa-
     -¿Qué?- le pregunte ¿Se acaba de auto invitar?
     -¿Tu padre es doctor no? Porque necesito un doctor- lloriqueo, en ese momento me di cuenta que estaba en el auto por el suave sonido del derrapado que las ruedas hacen en la entrada del zigzagueante camino de Forks. No tardaría ni dos minutos en llegar, así que baje rápidamente seguido por Edward que corrió a buscar a Carlisle. ¿Qué le habría sucedido a June para llamarme de esa manera? Al pasar por el living trate de ignorar olímpicamente a Alice y a John Peter y lo conseguí.
    Abrí la puerta mientras oía como los demás le preguntaban a Edward que estaba sucediendo.
El auto de June estaciono torpemente en la calzada y yo trote hacia su encuentro. Salio rápidamente del auto y me miro asustada. Parecía estar bien físicamente, no había ninguna herida superficial, pero su rostro no expresaba lo mismo que su estado físico.
      -¿Qué sucede June?- le pregunte asustado. Ela clavo su mirada en mí y luego espió sobre mi hombro, yo me di vuelta y vi que toda la familia estaba allí. Carlisle, Esme, Rosalie, Emmett, Edward, Bella, Renesmee, Jacob, hasta Alice y Peter.
    Pude ver en las facciones de Ed convalecencia y extrañes y en los de los demás, mas especialmente en los de Alice y John confusión. June atrajo mi mirada nuevamente luego de aclarase la voz. Se levanto la remera dejando su panza al aire, esta tenia el aspecto de alguien que acaba de comer una apetitosa cena.
      - Estoy…- susurro, y me di cuenta en ese mismo instante lo que sucedía, el porque del rostro convaleciente de Edward y el susto de June, también el porque de que Alice viese entrecortado mi futuro, hace seis días accedí a una propuesta la cual estaba mas que prohibida para mi, ella es una humana y yo un vampiro, no debí hacerlo, pero lo hice, ahora estoy en un gran problema…estoy…-embarazada-
    

martes, 27 de julio de 2010

3- Malas deciciones en malos momentos

Mi viaje en auto hasta el restauran en el que June Jenks me había citado se torno bastante extraño. Antes de salir de casa Rosalie me interceptó y me dio un CD para que escuchara en el camino, tenía una sonrisa algo nerviosa y ni bien me lo dio desapareció.
Lo peor sucedió cuando puse el CD, la primera canción que sonó fue So What de Pink, no tenia idea de en lo que estaba pensando Rose hasta que escuche la letra

   “Supongo que perdí a mi esposo/a, no sé a dónde fue, así que beberé mi dinero, su renta no pagaré. Tengo una nueva actitud y la voy a usar esta noche. Quiero meterme en problemas y una batalla empezar.
            Na, na, na, na… Y una batalla empezar. Na, na, na, na… Y una batalla empezar”.

¿Acaso Rosalie quiere que me vengue? ¿Que pelee contra alguien? O simplemente que beba sangre hasta entrar en coma vampirico.
Lo mas seguro es que quisiera ayudarme sin saber como. Lo cierto es que me sacó una sonrisa furtiva, me gustaría empezar una batalla…pero con ese tal John Peter… ¡No! Lo que menos quiero es el odio de Alice. Ni bien vuelva de retirar las falsificaciones enviare una solicitud de aceptación para la universidad de Alaska, allí estudiare psicología y tratare de mantener mi mente ocupada por los seis años que seguro me tome recibirme y luego… que el tiempo me ayude.
     Aparque el auto en el estacionamiento del costoso Restauran y camine sin detenerme hasta recepción
       -Buenos días- me saludo cordialmente un hombre que se parecía a Alfred de Batman, era alto y de pelo blanco- ¿En que puedo ayudarle?
       -Tengo una recepción para dos- hable cordialmente- A nombre de June Scott.


El hombre asintió y me condujo hacia la mesa donde ya estaba ella esperándome. La imagen era bastante graciosa, estaba como la había conocido la primera vez, sentada cabizbaja con los auriculares puestos, desentonaría con el lugar si no tuviese tan lujoso y bonito vestido
        -Buenas noches- hable con un tono de voz bastante alto para que me oyera, nuevamente se asusto y comenzó a reírse a carcajadas con el rostro rojo
        -Buenas noches… señor Cullen- me contesto ella tocándose las mejillas bordó- siempre te recibo de esta manera- comenzó a tutearme, cosa que no me molesto Yo le dedique una media sonrisa bastante pobretona y súbitamente comencé a sentir decepción emanando de ella- Tienes una hermosa familia- dijo en un tono mas seco…estaba… ¿ofendida?
        -Si...-
        - Tu esposa es preciosa- balbuceo con tristeza… ¿Le estaré empatizando mi tristeza? Espero que no, lo menos que quiero ahora es perder el control de mi poder
        - Ex esposa- le confesé. Ella puso rostro convaleciente, pero sus sentimientos decían otra cosa, ahora estaba ¿aliviada?
       - Lo siento tanto- dijo, aunque ahora venia con sinceridad, seguro había captado mi tristeza.
 
Nos quedamos un rato en silencio y ella me alcanzo las falsificaciones explicándome cada cosa que había hecho en el procedimiento como una vez me lo contó su abuelo.
     Al principio hablábamos, poco seca y cortadamente, pero luego comenzamos una conversación más fluida y sentimental. Yo le conté lo que había sucedido luego de volver de su encuentro, que Alice me había dejado luego de una “larga” relación, ella se limito a asentir, pero interiormente se sentía confundida y nerviosa.
    Conforme la noche pasaba las conversaciones se profundizaban y distorsionaban mas y mas sin llegar a ningún punto en claro…pero lo raro era que algo atrapante en esta chica me estaba haciendo sentir acorralado
        - Entonces…- balbuceo nerviosa y se puso mas roja que nunca-¿Haras algo esta noche?- me pregunto tomando una bocanada de aire impresionante.
  Sabia a donde se quería dirigir June…yo le gustaba…y al parecer mucho, pero no sabia el riesgo que implicaba pasar una noche conmigo. No, era imposible…pero por otra parte ¿A quien le importaría? Debía hacer lo que la canción de Rosalie me indicaba y repetía a cada rato todo el viaje hasta aquí, debía desligarme y olvidarme por un rato de Alice, además… “Tengo una nueva actitud y la voy a usar esta noche.”
        - Estoy libre-

lunes, 26 de julio de 2010

2- Soy un Cullen y tengo sentimientos

   -Es imposible- lloro Renesmee- no se pudo ir así porque si
   - Nosotros tampoco lo queremos creer- la tranquilizo Bella, yo quería hacerlo, hacerla sentir mejor, pero sinceramente no podía ni conmigo mismo- Pero es así-
   - ¿Entonces nos pasara a todos? A tía Rose, Emmett, ustedes, el abuelo Carlisle, Esme…a mi y a Jake?- pregunto angustiada. Bella y Edward intercambiaron miradas tristes
   -No sucederá- se apresuro a decir Edward- Te lo prometo
   -Tío Jasper- me pregunto obviando el comentario de su padre- ¿Cómo puede ser que no se amen más? ¿Cómo es que se fue el amor que tu y tía Alice se tenían?
    No lo sabia, no tenia respuesta a esa difícil pregunta, solo se que cuando volví de lo de Jenks, de ordenar todo el papeleo para obtener las falsificaciones de nuestros documentos Alice me dijo que ya no me amaba que en su futuro solo ve a John Peter. Al principio creí que era una cruel broma, pero no, era cruel, si, pero no broma.
¿Cómo una persona puede desenamorarse en un abrir y cerrar de ojos? Y mas luego de tanto años juntos… pero había algo, algo que me confundía, el hecho de que cuando me lo dijo sufrí… y me sentí aliviado
   -No se…- trate de ofrecerle una sonrisa pero no serviría de nada- lo siento Nessie
Bella miro desconcertada a su hija y la abrazo
   -Ve con Rose- le susurro dulcemente y ella accedió con pesadez en su caminar.

Estuvimos un buen rato en silencio, Bella y Edward se dirigían miradas incomodas, yo permanecía sentado en el sofá sin moverme, podía percibirlos, estaban incómodos y sentían pena por mi- Y dime…Jazz ¿Cómo esta J?- pregunto tratando de cambiar de tema
    - Muerto- le contesto Edward con el ceño fruncido, estaba analizando mi mente de seguro- Ahora una tal June Jenks es la falsificante, es su nieta ¿No?-
    -Así es- respondí por el simple hecho de no ser maleducado, no quería que se sintieran mal, porque no estaba con el humor ideal para hacerlos sentir como se lo merecen por tratarme tan bien estos duros días.
   Alice estaba en la otra habitación con Carlisle, Esme y Emmett, ella no quería verme, se sentía terrible cuando lo hacia, así que de a poco comencé a evitarla. Deje de preguntarle porque me dejo, deje de verla por completo y trate de no oírla. Esme me preparo una habitación de huéspedes para mi solo, para que nadie me moleste, lejos de la que antes fue la habitación de “Alice y Jasper”. No es por que necesitara una habitación para dormir o descansar, era para mantener a mi pura soledad intacta, porque mas que nunca la necesitaba. Igualmente no estaba mucho tiempo a solas, a veces se me aparecía Emmett cargando el televisor plasma en su espalda para ver algún partido o película, Edward y Bella comenzaron a pasar mas tiempo conmigo, lo que es ilógico para mi, siendo que siempre estuvieron con Alice, hasta llegaron a ofrecerme de quedarme con ellos en la casa que tienen en el bosque. Renesmee aun no puede acostumbrarse al hecho de que ya no este con Alice, ¿Pero quien puede?
     - Si quieres te relevo para retirar las falsificaciones- se ofreció Bella con voz súper serena
     -No- le respondí con una media sonrisa en señal de agradecimiento- Iré a retirarlas yo, luego tal vez vuelva a la universidad… me gustaría estudiar psicología…
     - ¿¡Te iras!?- chillo Bella con el rostro compungido, se sentía triste por la idea, Edward la tomo por los hombros y negó con la cabeza, sabia que existían muy pocas razones por las cuales yo quisiera quedarme y ninguna era lo suficientemente fuerte para atarme y no dejarme ir.
     - Me considero un Cullen- trate de tranquilizarla con palabras por primera vez en mi existencia, siempre acudí a mi poder para todo, ahora ya no tenia idea de si alguna vez ese poder hizo algo mejor por alguien de lo que un par de palabras bien dichas han hecho- Y los quiero realmente… pero necesito “aire”, “descansar” y alejarme solo por un tiempo.
     - Por primera vez necesita tiempo para si mismo Bells- le susurro Edward a su esposa y luego se dirigió a mi- Espero que ese plazo de tiempo no sea tan largo… nosotros siempre te consideraremos un Cullen
     - Gracias- balbucee. Ellos me miraron con tristeza y se despidieron
     - Por sierto- dijo Bella antes de salir por la puerta- No es tu culpa Jasper Hale

jueves, 22 de julio de 2010

1- Hola J. Jenks, es un placer conocerte

Primer capitulo!!!




-No Jasper Hale-bufo Bella con algo de duda en su voz. Tenía los brazos cruzados y una mueca testaruda.
-¿Porque no?- le cuestioné serio- Yo siempre me encargue de los tramites de “documentación”
         Ella sonrío sarcástica. Habían pasado 10 años de la última vez que los actualizamos.
-Si, siempre te encargaste de atormentar a J. Jenks-
-Déjalo Bella- intervino Edward algo impaciente- Charlie nos pidió que vallamos a verlo y Jasper se esta ofreciendo a relevarte-
   Bella suspiro y se mordió el labio.
-Mas te vale que no me entere que Jenks sufrió algún tipo de ataque por atormentarlo- me lo advirtió apuntándome con el dedo índice, Edward sonrío ante el torpe gesto y yo contuve la mueca burlona para que Bella no se ofendiera
-Jasper lo promete- se apresuro a contestar Edward agarrando a su esposa por el brazo y llevándosela para afuera, seguramente para buscar a la ya adolescente Renesmee que sin duda estaría paseando con Jacob y los lobos de la reserva.

             Tome las llaves de mi auto que estaban sobre la mesa de la entrada y oí los pequeños y melodiosos pasos de Alice detrás mío.
Me gire para despedirme y me sorprendió ver que estaba vestida con su “ropa de viaje”
 -¿Te vas?- le pregunte, no me había dicho nada
 -Si, las Denali me llamaron porque tienen a un nuevo miembro, un tal John Peter-
 -¿Te quieren presentar a ti?- cuestione mientras la abrazaba románticamente- ¿Ellas no saben que tu ya estas casada?
  -JA JA Jasper ¡¡Que gracioso!!- rió sarcástica- John Peter puede ver el futuro como yo, esa es la razón por la cual voy…-se quedo en silencio y comenzó a sentir preocupación.
  -Alice… ¿estas bien?- pregunte activando mi poder para calmarla
  -Si, es solo que… veo tu futuro…algo cortado- balbuceo con los ojos perdidos en su don
  -Tal vez sea porque pase más tiempo con Renesmee- la tranquilice y rompí el abrazo. Ella me miro dejando la preocupación de lado
  - Si seguro es eso- afirmo con su típica alegría arrebatadora y tomo sus llaves de la mesita- Me voy, tengo una cita de un día entero con mi Porsche amarillo
  - Y yo una cita con J. Jenks- le sonreí y ella me devolvió la sonrisa mientras se dirigía al garaje.
Rápidamente oí el suave sonido del motor del Porche que se alejaba a “velocidad Alice” por el zigzagueante camino que conducía a las afueras de Forks.
  Camine hacia el garaje y me subí a mi auto. El viaje no era largo, y lo recordaba perfectamente, Jenks estaba en un barrio de mala muerte, en un edificio abandonado custodiado por un tipo normal pero bien vestido. Y también cosas que no encajaban con otras como un salón de tatuajes y una guardería.

  El camino se me hizo corto y aburrido y al llegar no me encontré con aquella vista viciosa que destacaba al barrio. El bar de mala pinta estaba clausurado, en su lugar había un local amateur de ropa XXL.
  Pase de largo sin parar hasta que llegue al lindo barrio de J. Jenks, aparque en la plaza como es habitual y me baje.
Entre en la pintoresca fachada y con seguro la misma secretaria de siempre que me miro con dejo aterrado cuando llegue hasta su mostrador
   -Llamo ayer mi cuñada Bella Cullen para “sacar turno” con J. Jenks- le masculle. La secretaria comenzó a sentirse nerviosa y a revolotear papeles para todos lados
   - Pase por favor- tartamudeo con nerviosismo histérico- Se...señor Cullen
Me condujo hasta la puerta del despacho de Jenks y me dijo que pasara. Prepare mi rostro torturado para asustar al falsificador.
   Pero al abrir la puerta mi mueca se desfiguro. En el despacho había una hermosísima joven rubia y esbelta de ojos azules, se encontraba firmando unos papeles y oyendo música de su celular.
Levanto la vista momentáneamente y profirió un gritito cuando me vio, que luego paso a convertirse en… carcajadas. Se saco los auriculares y se disculpo con una voz aguda y melodiosa
     -Estoy buscando a J. Jenks- proferí amablemente, se me habían quitado las ganas de asustar, ahora mas bien quería saber cual era ese raro sentimiento que incrementaba en el interior de aquella chica.
     - Aquí me tienes- me sonrío, tenia las mejillas coloradas y una tímida sonrisa, cosa que ningún humano había hecho nunca al verme, todos me temían, o les causaba pavor y repugnancia, pero ella no, todo lo contrario
    - No recuerdo que J. Jenks fuera tan…femenino- ¿Bromee? Con la jovencita que comenzó a reírse otra vez
    - El abuelo Jason “J. Jenks” Scott murió hace tres años- confeso con un dejo de tristeza pero sin abandonar la sonrisa, me sentí un poco mal, yo venia para torturar un rato a un pobre difunto- Yo seguí su negocio…soy June “J. Jenks” Scott- musito estrechándome la mano y poniendo una mueca rara al frío contacto de mi piel contra la suya- Pero puedes llamarme June Jenks.
    -Yo soy Jasper Hale, es un placer- le “confesé” mientras ella me señalaba que me sentara sin apartar la vista de mi. Me miraba como si se le hubiese perdido algo en las facciones de mi rostro- ¿Sucede algo?- le pregunte por fin, ella se exalto y se sintió avergonzada.
    - Lo siento, es que… mi abuelo me contó sobre ti… me decía “El señor Jasper…el mejor y mas aterrador cliente”- copio graciosamente la voz de su abuelo- Pero… no es así, no eres para nada aterrador…eres… muy hermoso si te soy sincera- concluyo mas roja que un tomate.
     
              Era raro, esta chica se ponía roja ante mi… y yo no deseaba beber su sangre, no siento esa loca necesidad que experimento con cada humano de drenarlos completamente.
   -¿Lo habitual?- me pregunto señalándome el papelerio, yo asentí y comencé a buscar las renovaciones de las fotos carnet que Esme me había dado
   - Lo habitual- repeti extrañado

lunes, 19 de julio de 2010

- Introduccion - Aqui me tienen...el eslabón mas débil en persona

Mi nombre es Jasper Withlock, suelen decirme Jazz, lo cual suena algo impropio para un caballero del sur… ¡pero que más da! Hace más de cien años que deje de ser un Mayor de la confederación al que debían llamar respetuosamente por el apellido.    Ahora soy el eslabón mas débil, un vegetariano torpe que no para de cometer errores, al que las marcas de su pasado no lo dejan comportarse con la dignidad que desea en esta nueva y difícil vida que decidí comenzar, ahora soy solo Jasper Hale, el gemelo de Rosalie, el marido de Alice… el algo de alguien.
    Creo que no me valore mucho últimamente… hasta creo que me sobrevalore, por eso estoy aquí, le pedí a Carlisle que me dejara venir solo, le dije a Esme que no se preocupara, a Emmett que no me siguiera y a Alice que podía ver mi futuro cuanto ella quisiera, ya que solo iría de caza, solo para distenderme un poco y organizar mis errores por orden alfabético.